A la hora de trabajar con pacientes, en algún momento del tratamiento siempre aparece una pregunta “¿Y la relación con tu familia cómo es?” ¿Esto es un factor irreversible para el ser humano? Rotundamente no, pero sí que influye en su desarrollo y en su forma de tratarse a sí mismo/a y a los demás. Cuando hablamos de vínculos sanos nos referimos principalmente a una relación donde tiene cabida el afecto, la valoración, los límites de manera coherente, y la expresión de todas las emociones siempre desde una contención y regulación emocional.
La familia: La base de un buen vínculo
El ser humano desde que nace tiene un primer contacto y una primera vinculación, sus padres, y a través de ellos irá aprendiendo a relacionarse con el medio que le rodea y consigo mismo. Esta vinculación es de una gran importancia, ya que determinará el modo en que esta persona creará sus relaciones futuras, desde sus carencias o sus fortalezas. Así, por ejemplo, un niño/a muy sobreprotegido por sus padres o adultos de referencia podrá buscar relaciones adultas dependientes donde sus necesidades sean cubiertas por los demás, más que por él mismo.
Pero como hemos dicho anteriormente, esta vinculación con los padres es importante pero no definitiva, ya que todas las relaciones ayudan a enfermar o sanar, y por tanto las relaciones futuras del niño/a le ayudaran a seguir formando y moldeando su personalidad. Por ejemplo, un niño/a que no recibe una valoración de sus padres podrá desarrollar una seguridad en sí mismo/a si una figura de referencia como puede ser un profesor/a le proporciona un vínculo seguro donde los logros sean reforzados y valorados.
No solo los vínculos que se generan en la familia son importante, es simplemente el primer vínculo que se crea y tiene por tanto una gran importancia; la persona en la medida que va creciendo va ampliando sus relaciones y por tanto las maneras en las que se vincula, que dicha persona pueda desarrollar diferentes roles en función de con quien se relacione marcará el grado de adaptabilidad al medio, y esto es algo determinante en el ser humano, ya que a mayor adaptabilidad en sus roles más posibilidad tendrá de vincularse. Además es importante el nivel de intimidad que la persona deposita en sus relaciones, ya que a mayor grado de intimidad en las relaciones mayor capacidad tendrá la persona a la hora de enfrentarse a las diferentes dificultades que se le presenten.
Los tipos de vínculos que una persona desarrolle en su vida marcaran su camino
Los tipos de relación que una persona pueda desarrollar a lo largo de su vida marcaran un camino es su forma de ser y relacionarse, y estos nunca tienen porque ser definitivos, así alguien donde establece relaciones de dependencia por ejemplo, podrá, crear relaciones de simetría e igualdad siempre que se de esa necesidad y deseo de cambio, aunque este requiera un esfuerzo a la hora de cambiar una dinámica relacional pasada y posiblemente algo enraizada.
En este punto me gustaría destacar un tipo de vínculo con un gran poder para el ser humano, la relación de pareja. Aunque igualmente importante pude ser una relación de amistad sana o cualquier otra, lo cierto es que en una relación de pareja uno y una suelen depositar sus ilusiones, mayores temores, y una gran intimidad, y esto es un caldo de cultivo maravilloso para crear o recrear un vínculo sano y reparador.
En terapia de pareja suele aparecer un fenómeno, que bien trabajado, genera un gran crecimiento e intimidad en la pareja; y es el punto donde cada miembro de la pareja es capaz de asumir como propios aspectos que generan malestar, y que cada uno trae de su familia de origen, y donde la relación de pareja suele ser un vínculo idóneo donde crear el tipo de relación que desean, y no aquella que les fue impuesta desde la niñez.
En resumen, este artículo quería transmitir la importancia de unos vínculos sanos y seguros en el ser humano, como la familia y la pareja, suelen ser relaciones importantes y de gran calado para una persona. Pero sobre todo, que aunque puedan existir relaciones importantes insanas en la vida de cualquier persona, siempre cabe esa posibilidad de tener y vincularse con alguien que nos dé una visión y una forma diferente de tratarnos a nosotros mismos y al resto del mundo. Creo firmemente en el cambio de una persona por difícil que hayan sido sus vivencias y vinculaciones, y al igual que otros vínculos, como no, la relación con el terapeuta es otra forma más de sanar desde una vinculación sana y respetuosa.
Javier Sanz.