Diseño y desarrollo de formaciones y talleres
Nuestros talleres
En Diada presumimos de un amplio curriculum de contratación con entidades públicas y privadas. Llevamos nuestro modelo de cuidado y acompañamiento a escuelas, AMPAS, ayuntamientos, asociaciones, y empresas privadas.
Llevamos más de 10 años haciendo un trabajo de difusión y expansión de nuestra forma de entender la salud, basado en las relaciones de buen trato, la coherencia interna y la conexión con nosotros mismos y con otros. Fomentar relaciones de seguridad y dar recursos para prevenir los efectos del trauma emocional son los motores que hacen que traspasemos los muros de la clínica para ir allí donde nos reclaméis.
Nuestro enfoque se centra en crear experiencias enriquecedoras, afectivas y efectivas que promuevan el crecimiento personal y el bienestar emocional, con mirada de apego y prevención del trauma.
Desde Diada creemos que los hombres también necesitáis esos espacios donde poder revisar vuestra propia HISTORIA de construcción, esos VÍNCULOS donde poder hablar abiertamente de lo que sucede dentro de vosotros y esos LUGARES donde poder ser honestos y vulnerables.
“La capacidad de regularnos y calmarnos no es un don. Es el recuerdo de haber crecido en un contexto donde fuimos acompañados con respeto y cariño.”
Cynthia Santacruz Directora del centro
¿Para qué llevar la psicología a las escuelas, los contextos laborales y sociales?
Hoy lo llamamos INTELIGENCIA EMOCIONAL, y sabemos que es la base de la felicidad, pues quien no domina sus afectos no logra gestionar su vida. Formar en competencias emocionales es un asunto urgente si queremos lograr:La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar nuestras propias emociones, así como las de los demás. Al tener una mayor comprensión de nuestras emociones y aprender a regularlas de manera saludable, podemos tomar decisiones más informadas, mantener relaciones interpersonales más satisfactorias y enfrentar los desafíos de la vida de manera más efectiva. Esto contribuye a un mayor bienestar emocional y a una mejor calidad de vida.
La inteligencia emocional también nos permite comprender y responder adecuadamente a las emociones de los demás. Al desarrollar habilidades de empatía y comunicación emocional, podemos construir relaciones más sólidas, basadas en la comprensión mutua, la confianza y el respeto. Esto es fundamental tanto en nuestras relaciones personales como en el ámbito laboral y social.
La formación en inteligencia emocional nos proporciona herramientas para lidiar con el estrés y la presión emocional. Al ser conscientes de nuestras emociones y saber cómo manejarlas, podemos reducir los niveles de estrés, aumentar nuestra resiliencia y encontrar formas saludables de afrontar los desafíos. Esto es especialmente relevante en el contexto actual, donde el estrés y la ansiedad son cada vez más comunes.
La formación en salud mental ayuda a reducir el estigma asociado a los trastornos mentales y promueve una mayor comprensión y aceptación. Al educar a la población sobre los problemas de salud mental, sus síntomas y tratamientos disponibles, se fomenta un entorno de apoyo y compasión. Esto puede llevar a un mayor reconocimiento de las propias necesidades emocionales y a una búsqueda temprana de ayuda profesional cuando sea necesario.
La inteligencia emocional está vinculada al éxito académico y laboral. La capacidad de manejar el estrés, adaptarse al cambio, trabajar en equipo, resolver problemas y comunicarse eficazmente son habilidades que se relacionan directamente con el rendimiento en la escuela y en el trabajo. Al brindar formación en inteligencia emocional, se fortalecen estas habilidades y se mejora el desempeño en diversas áreas de la vida.