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Mediación

Mediación familiar

La mediación familiar es un servicio que pretende ayudar a las  familias que tienen situaciones de desencuentro, dificultad, conflictos, etc.  y que les está impidiendo vivir de manera positiva. 

 

Desempeñar el papel de padre/madre es una de las tareas más difíciles del mundo. El profundo amor hacia los hijos/as hace que a veces perdamos el rumbo, “nos ciega” y hace que no sepamos si lo estamos haciendo bien, mal o regular. 

“Los padres/madres no somos perfectos ni tenemos que pretender serlo, pero sí tenemos que estar dispuestos a hacernos responsables, abrir nuestra mirada y ponernos manos a la obra”

Cynthia Santacruz Directora del centro

La importancia de la mediación

Saber responder a las necesidades de nuestros hijos/as puede parecer una habilidad natural y sin embargo éste suele ser el origen de muchos de los conflictos que se viven en la familia y que la mediación ayuda a encontrar. 

 

Los padres/madres acuden al servicio de mediación porque en casa falta comunicación o porque hay mucha tensión emocional, por el “fracaso” escolar e incluso por situaciones de violencia de los hijos hacia los padres. También es muy común, cada vez más, padres y/o madres que están o han estado o se va a producir una separación o divorcio y necesitan ser acompañados para transitar este momento vital de la mejor manera posible para ellos y para su hijos/as. Las relaciones de pareja ocupan un lugar muy importante también y necesitan ser atendidas con especial cuidado porque  son la base del sistema familiar. 

 

La mediación en la familia no entiende de edades. Hijos/as pequeños, adolescentes, jóvenes, adultos. Siempre estamos a tiempo de reparar. 

Por qué hacer mediación

La mediación es un proceso de reparación emocional contigo mismo y con los demás. Te permite mejorar tu inteligencia emocional dotándote de capacidades y de competencias que te enriquecen (comunicación no violenta y eficaz, conciencia y regulación emocional, empatía, logro de objetivos y retos, autodisciplina, resiliencia…).

 

Una de las tareas más bonitas y más necesarias del mediador/a es ser ADULTO que acompaña en la REGULACION EMOCIONAL  de los niños/as y también de los padres/madres. Se convierte en esa figura de APEGO que pretende ayudar a reparar los daños y heridas que todos y todas hemos sufrido en nuestra infancia y que hoy se manifiestan en la relación con nuestros/as hijos/as. Como dice Cynthia Santacruz “la mediación no es terapia, pero es terapéutica”.

 

Una mediación alcanza el éxito cuando las personas que han participado en ella son capaces de sentarse en círculo, mirarse a los ojos y expresar lo que sienten y lo que necesitan desde la conciencia y la confianza. Surgirán nuevos conflictos, porque la vida es eso, pero habremos aprendido a navegar en ellos, saldremos fortalecidos y conectados con nuestro sistema familiar.

Nuestros profesionales

Tarifas de nuestros servicios

Mediación individual

65

60 minutos

mediación familiar

80

90 minutos

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